sábado

90. Bande, la "raspa" del sarcófago de San Trocado



Santa Comba de Bande
Regresamos a la provincia de Ourense para visitar la iglesia más antigua de Galicia: Santa Comba de Bande. Es un templo visigótico, del siglo VII, que durante mucho tiempo estuvo abandonado y olvidado, pero hoy en día es motivo de numerosas visitas.
Entrando a la derecha hay un antiguo sarcófago de piedra que la tradición dice que perteneció a San Trocado (San Torcuato en castellano), cuyos restos fueron trasladados a la cercana localidad de Celanova en 1601. Este santo, según se cree, fue discípulo del apóstol Santiago, por lo que el sarcófago de mármol es una reliquia que tiene un especial valor para los peregrinos.
Sarcófago de San Trocado
Según nos contó la mujer que posee las llaves del templo, María Isabel, muchos peregrinos conceden a este féretro de piedra una función milagrosa. Al igual que ocurre con la hidria de Caná de Cambre, los devotos raspan el sarcófago de San Trocado con una concha de vieira y el polvo resultante lo hierven, lo cuelan y con el líquido lavan la cara. 
Los devotos consideran que esta pócima es buena para sanar males de vista y oído.
A modo de anécdota, María Isabel nos contó que –armado con cincel y martillo- un visitante quiso llevarse un buen trozo de la tapa del sarcófago, aunque la cuidadora no dejó que ocurriese. En todo caso, pueden verse aun las marcas de las “raspas” que sufrió esta tumba y cómo le faltan algunos trozos, quizá por el paso del tiempo o por el rito de raspar el féretro.

Más allá del sepulcro, la iglesia merece una visita ya que, a pesar de las restauraciones, todo el interior de la iglesia, incluidas las bóvedas, pertenece a la construcción original del siglo VII.

Cómo llegar
Desde Bande hay que tomar dirección Entrimo por la OU-540 hasta el kilómetro 50. Hay un desvío señalizado a la derecha que lleva hasta la iglesia.
GPS: 41º 58,399’ -8º 0,135’



También en la provincia de Ourense se realiza un rito similar con una piedra donde dicen que se apareció la Virgen:

93. Penatallada, para curar el dolor de cabeza

miércoles

89. Cospeito, la ciudad maldita cubierta por las aguas




No digo nada nuevo si afirmo que muchas leyendas se repiten en muchos lugares de nuestra geografía. Cambian los protagonistas o los detalles, pero hay relatos legendarios que se adaptan a cada lugar. Es el caso de las ciudades inundadas por las aguas tras un castigo divino. En Galicia hay unas cuantas, y hoy solo visitamos una como ejemplo, pero también en otros muchos puntos de la Península Ibérica, desde las Rías Baixas hasta los Pirineos, encontramos historias similares.
Bajo la laguna de Cospeito hay una ciudad arrasada por las aguas, con tres versiones diferentes. La más conocida es la que cuenta Leandro Carré Alvarellos en su clásico “Las leyendas tradicionales gallegas”, en la que cuenta que en este paraje existía la ciudad de Beria, a la que visitó nada menos que la Virgen. Preguntó por un templo a una buena mujer y esta le contó que los habitantes de la ciudad solo adoraban a figuras de piedra y de madera, entre las que citó a Baal (importante dios de varios pueblos como cananeos, filisteos y fenicios, entre otros). Ante esta situación, la Virgen maldijo la ciudad, ordenando que caiga del cielo tanta lluvia que anegue casas y huertas para que ningún cristiano se contagie de las prácticas de los poderosos de Beria.
Esta historia, mezcla de los castigos bíblicos de tiempos de Noé y de Sodoma y Gomorra, pretende aleccionar sobre la creencia en dioses distintos de los cristianos y es una constante en otras ciudades anegadas por castigo divino, como la que se encontraría debajo de las lagunas de Doniños, Carregal, Antela y un largo etcétera.
Carré Alvarellos cita que, cuando bajan las aguas, aun se pueden ver piedras y palos asomando entre las aguas de Lamas de Goá, en Cospeito. Pero hay otras historias en torno a esta laguna.
Otro relato también atribuye la laguna a la Virgen, aunque en esta ocasión tiene elementos más clásicos. Nadie atendió a la madre de Jesús en la ciudad de Valverde, excepto una familia que sacrificó a una ternera para darle de cenar. La Virgen ordenó tirar los huesos del animal en las cuadras. Al día siguiente les mandó ir a ver las vacas y terneros que habrían salido milagrosamente de los huesos, ante la incredulidad de los propietarios. “Tan cierto es que tenéis terneros y vacas, como que la villa de Valverde fue inundada por las aguas”, indicó.
Una tercera leyenda sitúa a la Sagrada Familia por estos parajes, cuando huían de la persecución de Herodes. Tan mal los trataron en la ciudad, que un zapatero provocó una herida al pequeño Jesús, de la que brotó tanta sangre que anegó la urbe.

Esta entrada es un extracto de uno de los capítulos de "50 lugares sagrados de Galicia"


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sábado

88. O Bañiño de Arcos, las aguas que sanaron al can



Volvemos a visitar Carballiño, aunque esta vez nuestra parada está en la parroquia de Arcos. Concretamente nos detendremos en el lugar conocido como O Bañiño, donde se encuentra una fuente y un lavadero cercano al río Arenteiro.
Las aguas sulfurosas de este manantial son muy apreciadas por sus virtudes, especialmente para afecciones dermatológicas y hepáticas, y hay una leyenda que justifica su fama.
Según cuenta Miguel Mosquera en su libro “Galicia, leyendasdesde el confín del mundo”, un cazador pontevedrés tenía un perro de al que apreciaba mucho. Cierto día, en un monte de Cotobade (Pontevedra), el can metió una pata en un cepo mientras perseguía una presa. Ante los aullidos del cánido, el cazador acudió al lugar y liberó al perro de la trampa. Estaba herido y lo llevó a hombros hasta su casa, con el fin de curarle la pata.
Los esfuerzos por devolverle la movilidad al perro fueron inútiles y el cazador, sin valor para sacrificarlo y aliviarle el sufrimiento, montó en su caballo y llevó al perro tan lejos como pudo. Llegó a O Bañiño, y allí dejó al can a su suerte.
Un año después, el hombre regresó al lugar con el fin de recoger los restos del animal y enterrarlo junto a un olivo que poseía. Su sorpresa fue mayúscula cuando encontró al perro bebiendo de la fuente de O Bañiño. El can tenía la pata curada, por lo que el hombre lo recogió, lo llevó consigo a su casa y atribuyó a las aguas de este manantial la curación del animal, por lo que se encargó de divulgar las bondades de estas aguas.

Cómo llegar

Desde la parroquia de Arcos, en Carballiño, hay que dirigirse a Pol de Piteira. Poco después hay un desvío hacia el río que indica O Bañiño.
GPS: 42,4431 -8,07264

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miércoles

87. Compostela, la sombra del peregrino



Cuando cae la noche en la Catedral y se enciende la iluminación de la Praza da Quintana, junto a la Puerta de los Reyes se puede ver una sombra que simula la imagen de un peregrino, en la que incluso se adivina el sombrero y otros detalles típicos de los caminantes medievales a Compostela. Esta imagen está formada por la sombra que proyecta un pilar de granito ubicado en la base de la Torre del Reloj e iluminado por la farola cercana, que llama la atención de los transeúntes.

Si bien la sombra del peregrino es producto de la iluminación relativamente reciente, se asocia a varios relatos legendarios.
Por una parte, dicen que se trataría de una imagen fantasmal que acompaña a quienes realizan el Camino de Santiago y que solo pueden ver en este rincón de la catedral compostelana, al final del Camino. Además, hay dos leyendas sobre peregrinos en la Praza da Quintana que se asocian con la imagen.
San Paio de Antealtares
Una de ellas habla de un sacerdote que mantenía un romance con una monja del convento de San Paio de Antealtares, situado del otro lado de la plaza. Se veían cada noche por un pasadizo que habría bajo las escalinatas de la plaza. Un buen día, el religioso le propuso que se fugaran juntos y la citó en A Quintana por la noche. Iría vestido de peregrino para no llamar la atención. 
La monja nunca acudió a la cita y el sacerdote se aparece cada noche en este rincón de la plaza esperando a su amada.
Otra de las leyendas que se asocia a la sombra está relacionada con la peregrinación del hijo de un noble parisino del siglo XV, llamado Leonard du Revenant. Fue acusado de matar a su padre para heredar su fortuna, por lo que fue condenado a muerte.
El Duque de Borgoña intercedió por el acusado y consiguió que se le conmutara la pena por la de realizar el Camino de Santiago, cuestión que era frecuente en tiempos medievales. Muchos reos realizaban la peregrinación a cambio de su pena.
Pero Leonard volvió a las andadas. Tras cruzar los Pirineos, raptó, violó y asesinó a una posadera y a su novio. Consiguió escapar disfrazado de peregrino y finalmente llegó a la ciudad santa de Occidente.
Ante la posibilidad de que fuese descubierto por las autoridades, esperó a la noche para entrar en la ciudad. No encontró posada y se dirigió a la Catedral para esconderse en un rincón bajo la Torre del Reloj, con el fin de acceder al recinto y conseguir la indulgencia por los tres crímenes.
Se durmió a la entrada de la Puerta Real y en sueños se le apareció su padre. Le perdonó su propia muerte, pero le aseguró que cumpliría condena por los otros dos crímenes, asegurándole que solo cuando consiguiese el perdón de las otras dos almas, podría abrazar al Apóstol.
Así, dicen que el espíritu de Léonard du Revenant espera junto a la Puerta Real que las almas de sus víctimas peregrinen a Compostela.

Estas leyendas forman parte de mi libro COMPOSTELA MÁGICA

Dentro de la catedral puedes ver:
96. El Jesús de A Corticela

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domingo

86. Ponte Aranga: la fuente, la cruz y la campanilla



En la entrada a Ponte Aranga (Aranga-A Coruña) existe una fuente a la derecha de la carretera, instalada junto a un talud. 
Estas aguas, según la creencia popular, son buenas para ahuyentar todo tipo de insectos y alimañas, por lo que es utilizada por los vecinos para rociar campos de cultivo y huertas. En la fuente se puede leer que fue reconstruida en 1773, por lo que la antigüedad del manantial debe ser anterior. Es conocida como la Fuente de la Milagrosa Santa Cruz y en el frontal de granito, entre los dos caños que manan agua, se reproduce una cruz en altorrelieve que se venera en el templo parroquial y que también guarda una historia.
La leyenda dice que hace años, dos mujeres caminaban por la noche por Ponte Aranga y escucharon el sonido de una campanilla. Sorprendidas, fueron a buscar al cura y cavaron en el lugar desde donde surgía el sonido. Allí encontraron una cruz de hierro con adornos de de cobre y plata, además de una campanilla, que era la que producía el sonido. Recogieron la cruz y la campanilla y comprobaron que en ese lugar manaba agua, que desde entonces se considera milagrosa.
Junto a la fuente se construyó una ermita.

Aguas milagrosas
Además de los beneficios para el campo, el agua de la fuente tiene propiedades curativas, según la tradición. Es capaz de sanar diferentes dolencias y, si se lavan los genitales con ella, favorece el tener descendencia.
En cuanto a la cruz, que data del siglo X, se dice que la original fue robada o vendida en pedazos, aunque en realidad esta idea quizá surgió de que la cruz fue revestida parcialmente en plata a comienzos del siglo XVIII. La cruz guarda similitud con la Cruz de los Ángeles de Oviedo.
Respecto a la iglesia, es de estilo barroco y está dedicada a San Paio. Fue construida en el siglo XVII.

Cómo llegar
Desde la autovía A6 hay un desvío hacia Montesalgueiro. Desde allí hay que dirigirse hacia el Norte y a unos seis kilómetros hay un desvío a la derecha hacia Ponte Aranga. 
La fuente está antes de entrar en el núcleo urbano. 
La iglesia se encuentra cruzando el puente y pasando el Ayuntamiento.

GPS: 42º 14,04’ -8º 00,945’


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sábado

85. Liripio, la campana del trueno

La iglesia de Liripio, situada en una parte alta de esta parroquia estradense , está coronada por una campana que tiene sus orígenes en la “campana del trueno”, capaz de ahuyentar tormentas.
El origen de esta creencia se remonta a cuando un pastor de cabras encontró una campana cerca de un pozo conocido con el nombre de Urzal, en una zona silvestre cercana al río Ulla.
La leyenda, que fue recogida por Víctor Lis Quibén y publicada en un artículo titulado “El conjuro de la tronada en Galicia” (Revista de dialectología y tradiciones populares, Madrid, 1953), cuenta que el cabrero ató una de sus cabras a una raíz y al tirar de esta, escuchó el sonido de la campana, que posteriormente fue trasladada luego a la iglesia de Liripio.
Nadie dio importancia a este objeto, hasta que un anciano mendigo escuchó su sonido y, emocionado, se arrodilló y dijo a los vecinos que se trataba de la “campana del trueno”.
La noticia se difundió rápidamente entre los moradores y cada vez que amenazaba tormenta la hacían sonar fuertemente para ahuyentar la tempestad, aunque el objeto estaba deteriorado y sonaba mal. De todos modos, el sonido se escuchaba en todo el entorno, ya que se encuentra en un lugar elevado.
Según cuenta Lis Quibén, un párroco mandó fundir la campana y hacer otra más pequeña, que siguió sonando cada vez que amenazaba una tormenta.

Como llegar
En la carretera que va desde A Estrada a Forcarei (EP-7001), a unos 15 km de A Estrada hay un desvío a la izquierda que conduce a Liripio. Para llegar a la iglesia, lo ideal es preguntar a algún vecino o guiarse por las coordenadas GPS: 42º 37,793' -8 23,907'

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54. Os Martores, la otra tumba de Prisciliano

84. Caldas de Reis, las termas del dios Edovio

En esta ocasión visitamos Caldas de Reis, localidad que en tiempos de los romanos se conocía como Aquis Celenis y que, como sugiere su nombre actual, es conocida por sus aguas termales.
Hay varios balnearios en la villa, pero también existe una fuente pública de dos caños, que está ubicada en la calle Laureano Salgado, que mana agua caliente. Fue construida por el Ayuntamiento en 1881 y el agua surge, a unos 50 grados, de la cabeza de dos pequeñas esculturas de leones. 
Pero no es su diseño artístico lo que interesa, sino la creencia en el dios que hacía curativas las aguas para los antiguos habitantes de estas tierras, los cilenos primero y los romanos después.
Para los pueblos antiguos, y los romanos no eran una excepción, las aguas termales poseían propiedades curativas, aunque, independientemente de su composición química, era el dios asociado a la fuente el que propiciaba la curación. Podían ser deidades locales o que se veneraban en todo el imperio romano. En el caso de las termas de Caldas de Reis, la deidad asociada era Edovio, según se pudo constatar por dos aras votivas halladas en las inmediaciones.
Se trata de un dios indígena asociado a las aguas termales, uno de los tres conocidos en la Península, junto con Bormánico y Coventina. Edovio, según los estudiosos, quiere decir "el que calienta". Nada más apropiado.
Una de las aras que confirma que este dios estaba vinculado a las burgas de Caldas de Reis fue hallada en 1798 durante la construcción del balneario de aguas termales Davila, situado en las proximidades de la fuente. La piedra en cuestión fue utilizada después en una alcantarilla y fue redescubierta a principios del siglo pasado. Se trasladó a Santiago a una exposición que tuvo lugar en 1909 y luego "desapareció". En todo caso, el Balneario Davila tiene una réplica del ara en la parte superior de la fachada.
Más recientemente, en 2009, se encontró una nueva ara votiva -losas que cumplían la función de "agradecimiento" al dios en cuestión por una curación-, también en las proximidades de la fuente pública. Fue durante la obra de un edificio y, según las informaciones publicadas por Diario de Pontevedra, fue salvada por unos vecinos cuando iba a ser arrojada a los escombros. Al parecer, formaba parte del muro de una vivienda de más de 130 años.
Respecto a los beneficios de las aguas termales de esta fuente, los análisis indican que son sulfuradas cloruro-sódicas hipertermales. Desde el punto de vista médico, están indicadas para afecciones de vías respiratorias, reumáticas, piel, ginecológicas y quirúrgicas.

Qué más ver
En la cercana localidad de Cuntis también brotan aguas termales, por lo que existen balnearios y una fuente pública conocida como "os forniños". Aquí también los romanos alabaron los poderes curativos de las aguas calientes. 
En la fuente, al limpiar la arqueta del nacimiento del agua termal, que brota a 59 grados, aparecieron en 1908 unas 500 monedas romanas muy erosionadas. Aun así, se reconocieron dos de Tiberio, una de Claudio o Nerón, una de Nerva y una de Constanti­. Además, en las proximidades de la fuente se encontraron dos aras votivas con idéntico texto.

Cómo llegar
Entrando en Caldas de Reis desde Pontevedra, después de cruzar el puente sobre el río Umia, la calle Laureano Salgado es la primera a la izquierda. A 50 metros está la fuente.
GPS: 42.603652  -8.642976

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55. Covelo, dioses y seres mitológicos en una aldea



viernes

La exposición, en el Museo Torres de Marín

La exposición fotográfica del libro estará hasta el 23 de mayo en el Museo Torres de Marín. Entrada libre.
En 50 lugares mágicos de Galicia se incluyen dos lugares de Marín, el petroglifo de Mogor y San Blas de Aguete. Esta última es una de las fotografías que integran la muestra.

miércoles

El libro alcanza la cuarta edición

Escribo esta vez una pequeña entrada diferente de las habituales para comentar que  "50 lugares mágicos de Galicia" alcanzó ya la cuarta edición. La hemos visto a la venta en un gran almacén de la ciudad de Pontevedra.

5% solidario
Aprovecho este post para decir que el 5% solidario de este libro, por las ventas de 2013, fue destinado por Ediciones Cydonia a un donativo para el programa "De mujer a mujer" de la Fundación Vicente Ferrer.
Las ventas de 2011 y 2012 se destinaron a un programa de apadrinamiento de niños coordinado por la ONG Ayuda en Acción.
¡Muchas gracias a todos los que compraron el libro!

martes

83. La Cruz de Daniel del monte Castelo

Hoy visitamos el monte Castelo, en el municipio de Cotobade. En la subida, recomendable solo en todoterreno, bicicleta o andando, encontraremos una cruz grabada en la roca, que es conocida como Cruz de Daniel. Está en altorrelieve, esculpida sobre una piedra que parece estar apoyada en equilibrio sobre otra. Los vecinos del lugar solo conocen algunos retazos de la historia que motivó esta cruz. Los únicos datos que tiene son unas iniciales, "F.D." y una fecha, 1903. Dicen que la talla fue sufragada por los vecinos en honor a un pastor llamado Daniel, que habría muerto de frío en ese lugar.
Intenté buscar algunos datos más sobre esta cruz y su protagonista, incluso llegué a hablar con uno de los familiares, pero nadie recuerda más datos que los que son conocidos por la tradición popular.
Sin embargo, hay otra historia curiosa que bien podría encajar con la del pastor del monte Castelo, aunque tiene algunas diferencias.
El médico Víctor Lis Quibén, en un artículo publicado en 1953 en la Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, cuenta una historia que le relataron y que tiene como protagonista a un pastor que llevaba su ganado al monte Castelo.
Bajo el título "El conjuro de la tronada en Galicia", Lis Quibén cuenta que un Lunes de Pascua, un pastor -del que no da el nombre- iba a llevar a su rebaño a este monte, cuando se encontró a una anciana que iba a misa. La mujer le recriminó que porqué no asistía al oficio religioso antes de llevar al ganado, ya que le daría tiempo a hacer ambas cosas. 


El joven pastor no solo no le hizo caso, sino que contestó mal a la anciana y subió con sus ovejas al monte. Fue allí cuando le sorprendió una tormenta y tuvo que refugiarse -junto con los animales- bajo una de las numerosas piedras que existen. Un rayo cayó sobre la roca y la partió. La mayoría de las ovejas murieron y él fue encontrado por unos vecinos y llevado inconsciente a su casa. Lis Quibén dice que los vecinos interpretaron este hecho como una especie de castigo divino y que desde ese momento el Lunes de Pascua fue festivo en la parroquia de Viascón, mientras que en las limítrofes no lo era. De todos modos, eso hoy no ocurre, aunque se entiende que sí era festivo cuando publicó el artículo, en 1953. Además, sitúa la historia del pastor sobre 1911.
¿Se trata de la misma historia?
Tiene en común que el protagonista es un pastor en monte Castelo, en una fecha aproximadamente similar, ya que la diferencia entre 1903 y 1911 puede ser por entre cuando fue escrito el artículo y cuando fue publicado.
La diferencia es que el pastor muere de frío en uno de los relatos y en otro dice que fue llevado a su casa y que solo el ganado murió.
En todo caso, una subida hasta la Cruz de Daniel nos permitirá unas inmejorables vistas sobre las parroquias cotobadesas de Tenorio y Viascón y el escenario de una o dos historias de leyenda.

Cómo llegar

Lo más conveniente es preguntar desde Castro, en la parroquia de Tenorio-Cotobade, a la que se llega por la N-541 desde Pontevedra.

GPS: 42.467366,-8.537185

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