Tumba de Cotolay |
Desde que el actual papa adoptó el
nombre de Francisco se ha vuelto a hablar de la supuesta
peregrinación del santo de Asís a Compostela, cuestión de la que
solo hablan las leyendas, siempre envueltas en hechos fantásticos.
En “50 lugares mágicos de Galicia” dediqué un capítulo a la
historia de Cotolay, carbonero compostelano que acogió al santo
italiano durante su estancia en Santiago, cuya tumba se encuentra en
la entrada del monasterio de San Francisco, no muy lejos de la
catedral.
Cotolay habría sido el fundador del
cenobio por petición del santo, que había tenido un sueño que
propició la instalación de la orden en Santiago de Compostela. Y se
hizo en terrenos que pertenecían a San Martiño Pinario, con los que
negoció una extensión equivalente a la piel de un buey, que el
habilidoso carbonero cortó en tiras finas para agrandar la
superficie. Seguro que les suena esta historia porque -con
matices- está presente en numerosas leyendas fundacionales. La
negociación con los propietarios de los terrenos incluyó también
el pago de un tributo en truchas, que se realizó hasta hace más de
un siglo.
Pero lo más curioso de toda esta
historia fue la financiación. Y es que el propio santo de Asís le
dijo a Cotolay dónde se encontraba un tesoro con el que, finalmente,
se pagó la edificación.
San Paio do Monte
Visitar el convento de San Francisco y
la tumba de Cotolay, no muy lejos de la Praza do Obradoiro, es hacer
una parada en uno de los enclaves legendarios de la capital
compostelana. Para completar la visita relacionada con esta leyenda
se puede visitar el barrio donde vivió Cotolay y donde se encuentra
la fuente del tesoro. Partiendo desde el Hotel Monumento San
Francisco, donde está la tumba del carbonero, hay que bajar la Costa
de San Francisco y luego girar a la derecha por la Rúa Entrerríos.
Continuamos por la calle Campo de Santa Isabel, atravesamos el río
Sarela y continuamos subiendo por este vial, que cambia de nombre a
Casas Novas, hasta llegar a la calle Empedrado. Allí es. La
referencia es la capilla de San Paio do Monte. Dice la tradición que
la casa del carbonero se encontraba en este barrio. La fuente, y si
queda algo del tesoro, están cerca.
La iglesia es románica, del siglo XII,
aunque reedificada en el XVIII. El templo, de planta rectangular, es
muy austero, tanto en su construcción como en la ornamentación
interior.
Coordenadas:
42º 053' 14.6” -8º 033' 19.7”
Estas leyendas forman parte de mi libro COMPOSTELA MÁGICA
En Santiago puedes ver también:
87. Compostela, la sombra del peregrino
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