sábado

113. San Xoán dos Vaos, la iglesia de las cinco calaveras

 De todas los elementos que forman parte de la ornamentación de las iglesias, una de las que más llama la atención es la de huesos humanos. En la Península Ibérica son conocidos templos como la Capelinha dos Ossos de Évora (Portugal) o la de Wamba (Valladolid). En Galicia hay cerca de media docena de iglesias que tienen esta curiosa decoración. De todas, la más llamativa es la de San Xoán dos Vaos (o Baos),

Visitamos en esta ocasión una pequeña aldea del concello de Ribeira de Piquín, situada al este de la provincia de Lugo. En el extremo oeste del caserío se encuentra la iglesia dedicada a San Xoán. Desde las últimas casas se accede al templo subiendo una escalinata y rodeando la iglesia, ya que la entrada principal se encuentra en el extremo opuesto, donde un cementerio pone límite a la aldea.


El acceso al templo se realiza a través de un pórtico y es ahí donde se encuentran las cinco calaveras que llama la atención de los visitantes. Diría yo que es difícil no verlas. En la pared interior, sobre un hueco que simula una ventana, se pueden ver los cinco cráneos incrustados en la pared. Cuatro forman un cuadrado y el quinto, en la parte superior, forma un triángulo con los dos situados en el medio. Están incrustados en la pared calada, de forma que parecen emerger del interior del muro, y todos carecen de mandíbula. No fueron colocados ahí para ser tocados, a modo de reliquias funcionales, ya que los dos de más abajo están a más de 2,6 metros del suelo. Y un apunte más: antiguamente, el pórtico de esta iglesia era un lugar de enterramiento, hasta que se habilitó el actual camposanto, Esta puede ser una pista sobre cuál es el motivo de la presencia de las calaveras en la pared.


¿De quién son los cráneos? ¿Cuál es su función?


La falta de documentación hace que no se sepa nada de a quién pertenecen las calaveras ni porqué están ahí colocadas. Se sabe que esta iglesia perteneció a la Orden de San Juan de Malta, algunos detalles del los siglos XVII y XVIII y poco más. Sin embargo, algunos investigadores han aventurado teorías sobre la presencia de estas calaveras.

Antiguos frailes o fundadores: en algunas iglesias del norte de la Península Ibérica y del sur de Francia he visto que se conservan los cráneos de los fundadores de una iglesia o monasterio como una reliquia. Por ejemplo, en la iglesia de Santiago, en Gavarnie (Francia) se conservan unos cráneos, supuestamente, de los fundadores. En este caso, no están incrustados en la pared, sino dentro de una caja de madera.

Una advertencia a los fieles: Las cinco calaveras son más fáciles de ver cuando se sale de la iglesia que cuando se entra, por lo que podría ser una especie de advertencia a los fieles sobre la fragilidad de la vida y la “necesidad” de seguir las costumbres cristianas.

Para un rito de enterramiento: al igual que existe en muchas iglesias de España, en los lugares donde se velaba un fallecido existía una especie de ventana por la que se creía que salía el alma del difunto. Podría ser esta la utilidad de la abertura que está abierta por debajo de las calaveras, que serviría para pasar el féretro desde el interior del “cabildro” (como llaman los vecinos a este espacio de la iglesia) al cementerio. Recordemos que el pórtico donde están las calaveras era un lugar de enterramiento hasta fechas relativamente recientes.

Señalización de un osario: En muchos recintos utilizados como osarios se señalizaba con una calavera la utilidad del lugar donde se depositaban los huesos de fallecidos, a veces con una escultura en forma de calavera y otras directamente con un cráneo. En este caso, difícilmente pueda tratarse de esta opción.

GPS: 43.18071153703465, -7.1654263457657486


Otras iglesias con calaveras

En Galicia existen otros templos con cráneos incrustados en la pared, dos de ellos localizados a poca distancia de Ribeira de Piquín:

Santa Comba de Órrea (Riotorto): en el interior de la iglesia, junto a una pila, hay un único cráneo que mira al altar.

Santa María de Conforto (A Pastoriza): también existe un único cráneo sin mandíbula, situado junto a una pila de agua bendita en el interior del templo.

San Salvador do Val do Mao (O Incio): varias calaveras incrustadas en el interior de la iglesia.

Esta entrada es un resumen de uno de los capítulos de "50 lugares sagrados de Galicia"



Qué más ver en Lugo:

77. Augasantas de Pantón


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