sábado

115. Monte do Pindo, ritos curativos en A Moa


Era una asignatura pendiente en este blog el contar algunas de las numerosas historias que, a lo largo de siglos, se fueron forjando en las cumbres de O Pindo, el llamado "Olimpo celta". Y es que merece mucho la pena conocer este monte sagrado, tanto por su naturaleza, sus leyendas y las creencias mágicas que se fueron tejiendo en este "desierto de ipiedra", como lo llamó José Barreiro Barral en su libro monográfico sobre esta montaña emblemática de Galicia.

Como los montes de O Pindo son muchos y cada uno tiene sus propias historias, quería compartir en este blog apenas una pequeña parte de los muchos asuntos que llevaron a nuestros antepasados a las cumbres de esta montaña sagrada. Así, solo nos centramos en el entorno de A Moa, quizá la cumbre más emblemática de este "olimpo gallego".


Antes de subir a la parte más alta de A Moa, especialmente si accedes al monte por la aldea de O Fieiro, pasarás por el Campo da Moa Darriba. Allí se celebraba un rito de curación para el mal de "formiguiño", una dolencia que podía afectar tanto a animales como a personas y que forman parte de esos males diagnosticados por la medicina popular de Galicia, de la familia del "tangaraño" y la "eirisipela". Así, el afectado por esta dolencia debía recostarse en el suelo y sus acompañantes excavaban una silueta en la tierra, sacando los terrones y colocándolos sobre una piedra. La tierra debía secarse y, cuando lo hacía, se consideraba que el enfermo estaba curado.

Este ritual recuerda mucho a otro que se realizaba en los olivos que están junto a la iglesia del Divino Salvador de Saiáns (cap.14 de "50 lugares mágicos de Galicia"). Allí se llevaban a los niños afectados, se cortaba la corteza de uno de los árboles con la silueta del pie del pequeño y se dejaba secar en la chimenea. Al igual que en el Campo da Moa, el pequeño se consideraba curado cuando la corteza del olivo estaba seca.

 

Las "pías" y el agua caída del cielo

Otro de los ritos curativos de A Moa tiene lugar en las "pías" que están en la cumbre de este macizo. Allí se forman pequeñas piscinas en las que el agua de lluvia se mantiene durante bastante tiempo. 

Esta agua, que se considera especialmente pura por ser caída del cielo y, sin más, conservada en las "pías", es considerada beneficiosa para diferentes asuntos y es usada para lavar manos y cara.

 




Qué más ver

El "gigante"
Cerca de A Moa hay varios asuntos que puedes ver. Por una parte, junto al merendero cercan se encuentran los restos de una ermita, concretamente en el Alto das Cortes, donde actualmente hay un merendero. Muy cerca de allí se encuentra una cueva en la que existe una leyenda de un tesoro. Y, entre las muchas piedras con formas caprichosas que te encontrarás en el camino, puedes encontrar al "gigante", la "pedra do Druida" y otras muchas que evocan formas humanas y animales.

Queda para otra ocasión el visitar Penafiel, las tumbas de la reina Lupa, el anatema de excomunión, la Casa da Xoana y otros tantos lugares mágicos que encierra el "Olimpo celta".

Esta entrada es un resumen de uno de los capítulos de "50 lugares sagrados de Galicia"

Mi agradecimiento a Rafael Quintía, Manuel Carballal y Marcos Conde por acompañarme en la última visita a este monte singular.

Cerca de aquí puedes ver:

110. (Todas) las barcas de Muxía

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