lunes

63. Las marcas ‘poveiras’ de Santa Trega



Las impresionantes vistas de vértigo sobre la desembocadura del río Miño y el poblado castrexo son los dos lugares más visitados del Monte Santa Trega (A Guarda). Pocos turistas, de los muchos que suben a este monte emblemático, no visitan la sencilla ermita en honor a Santa Trega (Santa Tecla) que existe en lo alto de este monte fronterizo con Portugal. Sin embargo, tiene un par de curiosidades dignas de conocer.
La capilla es austera y sencilla, aunque contaba con gran devoción por parte de los habitantes de la localidad portuguesa de Povoa de Varzim. Cuando la visitaban, dejaban como testimonio de su presencia unas marcas familiares que esculpían en la antigua puerta de madera del templo.
Estas marcas son señales que identificaban a las familias, pasando de padres al menor de los hijos. Servían a este pueblo de pescadores como una sencilla marca que los identificaba y la esculpían en la madera de sus barcas o en otros objetos de su pertenencia. Las marcas, en ocasiones, cambiaban al pasar de padres a hijos, añadiendo alguna variante. En todo caso, se trata de un lenguaje gráfico que algunos autores relacionan incluso con los vikingos, ya que realizaban incursiones por la costa atlántica de la Península Ibérica.
En la actualidad las marcas ya no se pueden ver en la puerta de la ermita de Santa Trega, aunque están reproducidas en una piedra que, a modo de homenaje, recuerda las principales marcas ‘poveiras’ que un día fueron talladas en la pequeña iglesia.

Santa Tegra, contra la sequía

Por otra parte, en este lugar se celebra la procesión del Voto el último sábado de agosto. La comitiva sube al monte para recordar una enorme sequía que sufrió la zona en 1355 y que duró varios años. Para que finalizara, los vecinos de siete parroquias de la Foz do Miño hicieron ‘voto’ de subir cada año al monte solo con pan y agua. Esta práctica se realiza desde 1599 a pan y agua. Solo por hombres.
En este templo, desde 1951, existe un trozo del brazo de la santa enviado desde Tarragona.



Al castro se unen los paisajes increíbles que dibuja el Río Miño en su desembocadura



Para llegar es preciso llegar a la localidad pontevedresa de A Guarda y subir al monte, que está bien señalizado.
GPS: 41.88891
          -8.871181

Cerca de aquí puedes ver:

No hay comentarios:

Publicar un comentario