"Santos" en Porteliña |
En el lugar de Porteliña, parroquia de Tomonde
(Cerdedo-Pontevedra), aun se conservan dos construcciones curiosas conocidas
como los “santos”, que servían como una especie de menhires desmontables para
atraer el sol o la lluvia y ahuyentar las temidas tormentas.
Están situados en una zona boscosa, a unos 300 metros del
núcleo urbano de Tomonde, en una zona alta. Se trata de dos “santos”, macho y
hembra, hechos con trozos de piedra.
El macho tiene forma de cruz, mientras que
la hembra tiene un aspecto más o menos cónico y de un tamaño algo menor. Ambos
están construidos sobre una laja de piedra situada junto a una pista de tierra.
En cuanto a su funcionalidad, cuando se deseaba tiempo seco,
se rebajaba la estatura, mientras que cuando lo que se quería era lluvia, se
aumentaba la altura de ambos. En todo caso, protegían a Tomonde de las
tormentas y podían alcanzar hasta los tres metros de altura.
De más está decir que, a pesar de su nombre, no se trata de
ninguna advocación cristiana. Simplemente, como ocurre con numerosas
costumbres, ritos y construcciones, se trata de una cristianización de una práctica anterior.
De hecho, monte abajo existe una gran cruz que es
mucho más visible que los “santos”, construida a mediados del siglo pasado por
recomendación eclesiástica.
Piedras de sol y lluvia
Existe un cierto paralelismo entre los “santos” de Tomonde y
otras piedras macho y hembra que se utilizaban para regular el clima. En 50
lugares mágicos de Galicia mencionamos las desparecidas en el Monte Aloia (19),
sobre las que se posaba la imagen de San Julián según se deseara tiempo seco o lluvioso;
aunque también A Touza y O Touzo, en la Serra de Avión cumplía esta función.
Por otra parte, estos “menhires” desmontables recuerdan las
atribuciones que tenían estas construcciones megalíticas entre los pueblos
celtas, que creían que eran capaces de mejorar el entorno de los campos.
Para más información sobre los “santos” de Tomonde,
recomendamos ‘Carta arqueolóxica do concello de Cerdedo’, de Calros Solla, o el
trabajo realizado sobre esta parroquia por Antonio Rodríguez Fraiz.
Cómo llegar
No es fácil ubicar los "santos", aunque se puede llegar subiendo por una pista que sale por detrás de la iglesia de Santa Mariña A unos metros hay una pista de tierra que conduce a la cruz y a una antena. Si se sigue subiendo, se llega a un cerco para animales. Siguiéndolo hacia el norte, hay que cruzar una pequeña hondonada y el camino finalmente hace una 'u'. Metros después están los "santos".
Lo más recomendable es que un vecino te acompañe.
Cerca de aquí puedes ver:
Bueno, bueno, bueno... Por tanto esta ola de calor africano... Alguien ha debido relizar aquí algùn ritual...
ResponderEliminarImpresionante documento que nos permite ver lo maravilloso de esta nuestra Galicia... Gracias tìo...
Gracias por pasarte por aquí. Un abrazo
ResponderEliminarHola, eso de "Los Santos" y su historia...Como que no.
ResponderEliminarNo se decirte con exactitud el origen del "Santo" original, pero lo que llamais el Santo Hembra (Y se llamaba el Santo da Porteliña para los locales) tiene un origen muchisimo mas reciente.
De nuevo, no sabria decirte la fecha exacta, pero hara unos 20-24 años.
¿Su origen? Lo levantamos unos cuantos chavales del pueblo por que nos salio de ahi. Nos hacia ilusion levantar algo que se viera desde el pueblo.
Por supuesto eramos unos macacos y nos conformamos con lo mismo, pero bueno, ahi quedo. El Santo Papeguisage.
Nombrado en honor a las silabas iniciales de los Creadores, Pablo, Pedro, Guillermo, Santi y Gerardo.
Dicho queda.
Gracias por tu comentario. Esta información la saqué de un libro en el que el autor comparó el conjunto con otros que había en Galicia y por eso los identificó como macho y hembra. Revisando otra documentación más antigua, es cierto que el "santo" aparece en singular. Un saludo y gracias, aunque no dices quién eres.
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