La parte superior de la cruz está construida de modo que puede girar según se desee. Así, los efectos beneficiosos que se le atribuyen al cruceiro se pueden apuntar hacia donde se desea con solo girar la talla. Esta curiosidad, ejemplo de funcionalidad práctica llevada al terreno de las creencias, no es habitual.
La primera vez que lo vi me recordó, en primer lugar, a otro cruceiro ubicado en el otro extremo de Galicia, en O Son, junto a la iglesia de Pedrafurada. En este lugar no es la cruz la que se puede mover, sino la imagen que está dentro de una hornacina ubicada por debajo de la cruz de piedra, que debe girarse hacia el sur para atraer la lluvia.
La funcionalidad práctica del cruceiro de A Graña podría tener alguna semejanza con los "esconjuraderos" que existen en Aragón, y que también acogen imágenes religiosas para deshacer las tormentas, que se giran en dirección a la tempestad.
Pero, ¿se sabe quién construyó el cruceiro de A Graña de Chao de Fornos?
La historia no está exenta de leyendas. Se dice que lo construyó el dueño de la Casa Grande da Graña, un hombre llegado de Quiroga a este rincón de A Fonsagrada y que tenía los planos de un tesoro, con los que había construido su fortuna.
Coordenadas: 43.280297 -7.117687Esta entrada es un resumen de uno de los capítulos de "50 lugares sagrados de Galicia"
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